El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, dependiente de la Conselleria de Economía, ha convocado un plan de ayudas a la instalación de cargadores para vehículos eléctricos. Tal y como refleja en la publicación del Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, el sector del transporte es el de mayor consumo energético de la Comunidad, y prácticamente la totalidad de ese consumo proviene del petróleo, por lo que el impulso a la movilidad eléctrica desde la administración se enmarca en un plan estratégico a largo plazo que busca invertir la tendencia tradicional.

Con este nuevo plan de ayudas, que están dirigidas a entidades y empresas, la administración respaldará el coste de la instalación con subvenciones hasta un límite del 40% del coste subvencionable, que podría aumentar un 10% añadido cuando el proyecto concesionario vaya a cargo de pequeñas y medianas empresas, así como a actividades no económicas de consistorios, entidades públicas o entidades e instituciones sin ánimo de lucro.

El plazo para presentar las solicitudes está abierto hasta el próximo 8 de marzo, y admitirá proyectos de tres tipos: puntos de recarga rápida de acceso público, estaciones de recarga semirrápida de acceso público y cualquier estación privada que de servicio de recarga a vehículos eléctricos.

[Accede aquí al PDF de la publicación del DOCV con todos los detalles de la convocatoria]

Según los cálculos del Ivace, un vehículo eléctrico supone un ahorro energético de alrededor del 60% con respecto a un coche de combustión. Este plan de ayudas a la instalación de cargadores para vehículos eléctricos busca fomentar desde la administración la transición hacia una movilidad más respetuosa con el medio ambiente y energéticamente eficiente.

Los proyectos, para poder optar a recibir subvención (el Ivace ha dotado 500.000 euros de presupuesto), deben mantenerse en territorio autonómico y cumplir una serie de requisitos especificados por el Instituto en la convocatoria.

Solo el año pasado, la institución concedió ayudas a la instalación de cargadores para vehículos eléctricos a 168 puntos en toda la Comunidad Valenciana, lo que según sus estimaciones evitará la emisión de 1.237 toneladas de CO₂ al año, además de suponer a los usuarios en su conjunto un ahorro de 450.000 euros en combustible.

Todo ello, con el objetivo a medio plazo de mejorar la calidad ambiental de las ciudades y de aumentar la eficiencia en el transporte privado.