Aselec

Formación para un sector con mucho futuro

Un pequeño homenaje a un visionario

Sergio Pomar Montahud fue durante más de 40 años de profesión dentro del sector de las Instalaciones Eléctricas, Telecomunicaciones y Energías Renovables un gran empresario y emprendedor, defensor del esfuerzo como único camino para llegar al éxito y un ejemplo personal y profesional para todos los que lo conocieron. Así es como resumimos alguno de sus aspectos dignos de recordar en la web de ASELEC.

Como persona, su carácter excepcional, inquietud sin límites y determinación hacia el desarrollo en general, quedarán presentes en la memoria de los que tuvimos la inmensa fortuna de conocerlo y pasar buenos momentos con él trabando o sencillamente disfrutando de su conversación, siempre cargada de ingenio independientemente del tema.

Entre sus mayores inquietudes, coincidiendo con una de mis pasiones, el futuro. Imaginar cómo iba a ser y qué perspectivas nos ofrece.

Por ello trabajó firmemente por la Formación Profesional como vía de incorporación del talento joven al mundo de la empresa y a la sociedad.

Con el propósito de honrar la memoria, el compromiso y la dedicación de Sergio Pomar Montahud, ASELEC y COEVAL crean en 2021 unos premios que llevan su nombre.

El objeto de esta convocatoria es premiar al mejor proyecto de finalización de Módulo de Grado Superior de Formación Profesional realizado por alumnos de Centros de Formación Profesional de la provincia de Valencia en el ámbito de las Instalaciones Eléctricas, Automatización, Telecomunicaciones y Energías Renovables durante el curso 2020-2021.  https://www.aselec.es/premios-sergio-pomar-montahud/

Estos premios también son un paso adelante en la política de acercar el mundo empresarial al mundo formativo y viceversa.

El futuro del sector depende totalmente de ello y cualquier iniciativa como ésta contribuye un poco más a asegurar el relevo generacional de una actividad que tiene más futuro que nunca.

Impulso a la Formación profesional. Acciones para reducir el paro juvenil

El Gobierno está estudiando la posibilidad de ligar el desembolso de los fondos europeos Next Generation a algún tipo de incentivo para promover la contratación de jóvenes. Por ejemplo, exigir a las empresas que opten al dinero de la UE que tengan en plantilla a un porcentaje mínimo de trabajadores menores de 25 años.

La idea, si se materializa en las subvenciones y licitaciones de proyectos con cargo de estos fondos de recuperación, servirá para intentar reducir la elevada tasa de paro juvenil que al cierre de 2020 se situó por encima del 40% en España.

Se trata de la tasa de desempleo juvenil más alta de la UE, por encima incluso de la de Grecia, según confirmación de Eurostat.

La propuesta que está estudiando el Gobierno la ha planteado el Consejo Económico y Social “CES”, un órgano consultivo del Ejecutivo en materia socioeconómica y laboral, con personalidad jurídica propia y plena autonomía e integrado por sindicatos, patronales, sociedad civil y seis miembros del propio Gobierno nombrados por los ministerios de Trabajo, Seguridad Social y Economía.

Las propuestas del CES plantean que el dinero procedente de la UE, más que como ayudas a la contratación, se empleen preferentemente con un carácter estructural para activar políticas de empleo dirigidas muy específicamente a facilitar la inserción de los jóvenes al mercado laboral.

Se propone además que se fomente la inserción laboral temprana, que se utilice más el contrato para la formación en prácticas, que se potencie la experiencia práctica en el puesto de trabajo o que se creen programas de formación al empleo en determinados sectores que sí necesitan contratar personal como es el caso del nuestro y de todos los vinculados al desarrollo sostenible, los servicios a la comunidad o las nuevas tecnologías. Sectores con capacidad y necesidad de que entren jóvenes.

Los jóvenes tienen que pasar a ser la primera preocupación.

En mi opinión, el sistema de Formación Profesional Dual no está funcionando adecuadamente y como en otras ocasiones me he pronunciado, no se adapta a la realidad presente, no se adapta a las pymes y tiene que ser más flexible y ajustado a las particularidades de cada sector.

Tenemos una generación de jóvenes que ni trabajan ni lo buscan. Estos jóvenes serán menos jóvenes cada vez y su inserción en el mercado laboral será más difícil.

Sin embargo, tenemos muchos jóvenes cargados de talento con nuevas habilidades digitales con los que se está desaprovechando el valioso potencial que tienen.

La esperada reforma de la Formación Profesional en España

Con la tasa de paro más elevada del Atlántico Norte y las cifras de precariedad laboral más preocupantes, España es el peor país del club de países ricos conocido como OCDE.  El mercado de trabajo es el gran talón de Aquiles de la economía española y su reforma es una de las grandes batallas políticas de los próximos tiempos.

Este no es un artículo más sobre la reforma laboral porque tal vez la raíz del problema no sea el mercado de trabajo sino la educación. El Gobierno español usará la palanca del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dotado de  144.000 millones en fondos europeos en siete años que están llamados a modernizar la economía española post-covid para reformar de arriba abajo la Formación Profesional y facilitar el traspaso de la frontera que separa el empleo de la formación.

Todavía se conoce poco de los planes que ha enviado España a Bruselas, pero un documento del Ministerio de Educación entregado a las autonomías desvela los planes de España al respecto. El Ejecutivo invertirá casi 5.000 millones de los fondos europeos en el periodo 2021-2023 en un plan nacional de capacidades digitales, un plan estratégico de impulso a la Formación Profesional y en la digitalización del sistema productivo, que incluirán varios reales decretos y modificaciones legislativas.

Tras poner en marcha la Ley de Educación en diciembre 2020, el Ministerio de Educación comunicó en febrero pasado a las autonomías esa inyección de fondos que se llevará a cabo con las comunidades mediante programas de cooperación territorial. Aparecen así los primeros contornos del plan de recuperación español.

Por otro lado, el Ministerio de Economía envió a Bruselas a principios de este año un conjunto de propuestas formado por treinta componentes que incluyen cuantiosas inversiones y un paquete de reformas al que España se compromete a cambio de ese dinero.

En Educación, se capitalizan tres de los treinta componentes siendo la modernización de la FP el que se lleva la mayor parte con 1.900 millones de euros.  El presidente Pedro Sánchez presentó en julio de 2020 un plan para reformar la FP, pero los fondos europeos permiten elevar la inversión prevista casi el 30% con novedades de calado como la introducción de la FP bilingüe. El resto del paquete se centra en acelerar la digitalización del sector y reforzar la lucha contra la desigualdad con medidas destinadas a combatir la pobreza infantil.

Estas son las principales líneas del plan.

 

  1. FORMACIÓN PROFESIONAL.

El reto principal es un sistema de FP que unifique las acciones de Formación Profesional del sistema educativo y las acciones de formación profesional para el empleo con referencia en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. A la vista de que España está muy lejos de las cifras europeas ya que sólo la mitad de la población activa cuenta con alguna titulación profesional, Educación modificará varios reales decretos, reformará el sistema de convalidación de títulos de FP y renovará 60 titulaciones en sectores estratégicos que van desde la robótica y los equipos aeronáuticos a la biofarmacia y las agendas verde y digital.

El ministerio invertirá 725 millones en tres años en reconocer y acreditar las competencias profesionales de algo más de tres millones de personas. Convertirá uno de cada 10 ciclos formativos en bilingüe con una inyección de 520 millones y creará una red de centros de excelencia por importe de 200 millones entre otras inversiones muy centradas en la digitalización.

Países como Alemania llevan décadas impulsando la Formación Profesional que en España ha arrastrado un estigma que se traduce en graves disfunciones en la relación entre el sistema educativo y la economía. El objetivo es el equilibrio adecuado entre los niveles de formación y la capacidad de absorción de las personas formadas para tratar de alcanzar un 50% de la población activa con un nivel medio de cualificación y no más del 14% con un nivel bajo. España está lejos de esos números. Alrededor de la mitad de los cuatro millones de parados que hay ahora en España no ha terminado la educación secundaria.

  1. CAPACIDADES DIGITALES.

Junto con Economía y en una política en la que participan una decena de ministerios, Educación protagonizará la “transición dual”, digital y verde con la vista puesta en la digitalización del sistema educativo hasta la universidad.

España invertirá 1.385 millones en los tres próximos años en esa área. El capítulo más destacado es la digitalización del sistema educativo con 827 millones para la creación de casi 240.000 aulas digitales interactivas, 290 millones para formar a unos 725.000 docentes y una dotación de 150 millones para entregar 250.000 dispositivos móviles con objeto de reducir la brecha digital. Habrá 305 millones para digitalizar la FP y líneas para la recualificación de trabajadores centradas en las pymes.

  1. SISTEMA EDUCATIVO Y DESIGUALDAD.

España tiene tasas de abandono escolar temprano en torno al 16% con la media europea por debajo del 10%. La inversión total asciende a 1.648 millones.

Las grandes partidas son la creación de 65.000 plazas de educación infantil para uno y dos años (671 millones), la implantación en más de 3.000 centros de programas de especial complejidad educativa para alumnos en situación de vulnerabilidad (320 millones) y la creación de 1.460 unidades de acompañamiento y orientación profesional y familiar, de nuevo para alumnos vulnerables a la vista de que España tiene una de las tasas de pobreza infantil más elevadas de la UE.

Además, se modificará la ley de Educación de 2006 para adoptar un nuevo modelo curricular por competencias clave y Educación quiere activar una reforma “integral” del sistema universitario para reordenar las enseñanzas universitarias con el despliegue definitivo del Espacio Europeo de Educación Superior.

Perspectivas para los jóvenes en un sector con futuro

La falta de jóvenes instaladores en España es uno de los problemas más importantes del sector. El relevo generacional y la dificultad para incorporar profesionales jóvenes en las empresas instaladoras es uno de los retos más importantes al que se enfrenta el colectivo. Así se constató como conclusiones de un reciente estudio. Conclusiones que coinciden plenamente con varios de mis artículos publicados en los tres últimos años.

El principal relevo generacional debe provenir de incrementar el número de estudiantes de FP de las ramas electricidad, electrónica, mecatrónica, telecomunicaciones y energías renovables y todo empieza por despertar vocación en los alumnos de enseñanza secundaria y aprovechar el efecto que en los alumnos y en las familias pueda tener la inminente reforma de la FP.

El sistema de formación profesional, especialmente en la modalidad dual, cuenta en España con una limitación importante que es la falta de implicación de las pymes y micropymes a diferencia de lo que pasa, por ejemplo, en Alemania. Eso hace, siendo similar el modelo, que España haya tenido que adaptarlo a sus circunstancias específicas siendo ese el principal desafío.

En el caso concreto del sector de las instalaciones, la excesiva atomización con empresas de pequeño tamaño y la rigidez de la normativa frente a la naturaleza de la propia actividad, es un claro ejemplo de la dificultad de implementación de la FP Dual.

Según esto, en España todavía queda mucho por hacer en la FP Dual. Tomar medidas al respecto no admite espera y por ello, ASELEC está haciendo una clara apuesta por el aprendizaje en prácticas de formación continua y con este objetivo hará en los próximos años una fuerte inversión para adecuar aulas de prácticas sobre nuevas actividades en el centro de formación que FEMEVAL tiene en Alacuás. Con ello se pretende minimizar el problema de escasez de mano de obra cualificada para facilitar que sus empresas contraten a jóvenes con nuevas capacidades que complemente la formación académica recibida.

Cabe destacar que, en este programa de formación continua, participan muchos fabricantes y también cada vez más distribuidores de material que aportan sus conocimientos con las ultimas soluciones e innovaciones tecnológicas en un momento de transición energética y tecnológica con alta volatilidad en los ámbitos regulatorio, económico y ecológico. Pero, a pesar de todo ello, no resulta suficiente para cubrir la demanda de personas cualificadas y los pronósticos para los próximos años todavía son peores si no somos capaces de cambiar la tendencia.

La coordinación y cooperación entre los centros docentes que imparten las especialidades vinculadas con la electricidad, energías renovables, telecomunicaciones, etc. y ASELEC se hace imprescindible y en esa línea se trabaja con ellos desde hace años, pero ahora ante las perspectivas de un aumento de la demanda de profesionales cabe aún mayor implicación de las partes.

Sin duda el futuro de sector está en el relevo generacional. Todos los agentes implicados en el sector energético tenemos que aunar esfuerzos para poner en valor nuevas profesiones que estimulen la vocación de nuestros niños. Aunque la tarea no es fácil, estoy convencido de que lo conseguiremos. Como orientador en varios centros de FP percibo ya nuevos estímulos que me permiten ser optimista.

 

Juanjo Catalán Giménez.

Consultor empresarial y Coolhunter energético.

Asesor de ASELEC

 

FENIE FIECOV Colaboradores ASELEC Fenie Energía Generalitat Diputació de València IVACE U.E. Fundación Fenie Energía