El Informe Anual 2023 publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela un notable aumento en la fuerza laboral del sector de las energías renovables en los últimos años. En 2022, el número de empleos relacionados con las energías renovables ascendió a 13.7 millones, marcando un incremento de un millón de empleos en comparación con 2021. Este aumento es aún más sorprendente cuando lo comparamos con los 7.3 millones de empleos registrados en 2012.

Tecnologías Emergentes en Energías Renovables 

El informe subraya que, en 2022, la energía solar fotovoltaica sigue siendo la principal fuente de empleo en el sector de energías renovables, con 4.9 millones de puestos de trabajo, representando más de un tercio de la mano de obra total. La energía hidroeléctrica y los biocombustibles también mantuvieron números similares de empleos en comparación con 2021, con alrededor de 2.5 millones cada uno. La energía eólica contribuyó con 1.4 millones de empleos, lo que refleja la continua expansión y diversificación de las fuentes de energía renovable.

Empleos en Energías Renovables

El informe enfatiza la importancia de la calidad y la equidad de los empleos en el sector de las energías renovables. Pero, ¿cómo podemos lograr esto? 

1. Marcos coherentes y completos: Establecer marcos regulatorios y legislativos que aborden aspectos cruciales como salarios justos, seguridad laboral, derechos laborales y un diálogo social efectivo. Esto no solo proporciona un ambiente de trabajo seguro y equitativo, sino que también garantiza que los trabajadores tengan voz en la toma de decisiones relacionadas con su empleo.
2. Políticas y acciones de transición justa: La formulación de políticas y acciones específicas destinadas a respaldar una transición justa hacia las energías renovables es esencial. Esto implica considerar las necesidades de los trabajadores y las comunidades afectadas por la transición, proporcionando capacitación y oportunidades de reciclaje, así como garantizar una transición sin dificultades para aquellos que trabajan en industrias en transición.
3. Abordar la desigualdad de género: La industria de las energías renovables debe esforzarse aún más para abordar la desigualdad de género. Esto incluye promover oportunidades educativas y profesionales para mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), además de implementar políticas que fomenten una representación equitativa en todos los niveles y áreas de la industria. La igualdad de género no solo es un imperativo ético, sino que también enriquece la diversidad de ideas y perspectivas en el sector.
4. Fomentar la diversidad: Para lograr una fuerza laboral más diversa y equitativa, es necesario promover oportunidades para jóvenes, minorías étnicas, grupos marginados y personas con discapacidades en el campo de las energías renovables. Esto no solo ampliará el talento disponible, sino que también fomentará la innovación y la adaptación a las necesidades cambiantes del sector
5. Cooperación global: La colaboración a nivel internacional es esencial para garantizar que la transición energética beneficie a todos. Los gobiernos, las empresas y las organizaciones no gubernamentales pueden trabajar juntos para compartir mejores prácticas y recursos, lo que facilitará una transición justa y efectiva en todo el mundo.

Desde ASELEC somos conscientes que la promoción de la calidad y la equidad en los empleos de energías renovables es un esfuerzo continuo que requiere la participación activa de múltiples partes interesadas. Al seguir estas propuestas, podemos garantizar que la transición hacia un futuro más limpio y sostenible sea beneficiosa para todos, sin dejar a nadie atrás.