Next Generation. Una ventana por donde entra la luz.
El año pasado, por estas fechas, publicamos en ASELEC un artículo escrito por mí en esta misma sección de VALENCIA ES ENERGIA con el título LUZ QUE ENTRA A TRAVES DE LAS GRIETAS.
En ese artículo poníamos en valor el papel de ASELEC para hacer un sector más fuerte desde la unidad, impulsando entre otras cosas la cooperación entre empresas, la inteligencia colectiva, el enfoque en grandes retos y la agilidad en la respuesta. Nuestra asociación cuenta con equipos multidisciplinares, haciendo una apuesta por ganar capacidades tecnológicas diferenciales, liderazgo, redes de contacto, mejores servicios para sus empresas para allanar el camino y a la vez marcar un horizonte de desarrollo.
Con ello, ASELEC apuesta por ser el instrumento más adecuado para ayudar a las empresas a procesar los cambios de paradigma e intercambiar conocimientos sobre buenas prácticas en momentos de incertidumbre y sobre todo activar su capacidad de cambio. Todo ello referido especialmente a la situación vivida en 2020.
Ahora ya, a punto de terminar el tercer trimestre de 2021, estos instrumentos deben servir para orientar e informar a nuestras empresas asociadas en un entorno de gran oportunidad como es la transición energética y la palanca que en ello pueden suponer los fondos NEXT GENERATION.
Un horizonte prometedor para la próxima década en el sector energético
La nueva Ley Española de Cambio Climático y el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC), garantiza que nuestro sector experimentará una transformación radical durante esta próxima década hacia una mayor presencia de energías renovables en una sociedad cada vez más electrificada, con nuevas tecnologías para la descarbonización plena en 2050. En un contexto muy difícil, tras año y medio de dura lucha contra el Covid-19, el sector sale reforzado al ser garante de una recuperación que tiene que ser, forzosamente, verde.
El horizonte 2030 servirá para cerrar todo el parque generador de carbón y buena parte de las centrales nucleares. Para entonces, la capacidad eólica se habrá prácticamente duplicado y la capacidad fotovoltaica se habrá multiplicado casi por cinco.
Todo hace prever que el horizonte del PNIEC en la siguiente etapa traerá a nuestro mix generador tecnologías que no son maduras actualmente, como el almacenamiento a través de baterías o la eólica marina en nuestras costas. También aparecerán al final de la década nuevas centrales de bombeo. Y, sin duda, se consolidará la apuesta por el hidrógeno verde que servirá para el almacenamiento de electricidad renovable y para dinamizar nuestra industria. España está llamada a desarrollar toda una cadena de valor industrial en torno al hidrógeno de origen renovable.
En síntesis, es un momento excelente para apostar decididamente por el sector energético en España. Para trabajar, invertir, gestionar e investigar sobre él. Estamos ante un periodo apasionante de expansión y de revolución que merece la pena seguir.
Los beneficios derivados de salir triunfantes de la lucha contra el cambio climático son superiores a la inversión que se debe llevar a cabo para conseguirlo.
La transición energética representa una oportunidad de reactivación económica tras la crisis provocada por la pandemia. Hay varios ejemplos a lo largo la historia ligados a las revoluciones industriales (la primera con el carbón y la segunda con el petróleo), pero la actual es decisiva porque de ella depende el futuro del planeta. El cambio de patrón, pasar de un modelo energético basado en el uso mayoritario de combustibles fósiles a un modelo donde sea mayoritario el empleo de fuentes renovables para reducir las emisiones de carbono, requiere de una importante apuesta por la innovación y la tecnología.
Las energías renovables son un elemento clave para la necesaria transición energética. Las nuevas soluciones tecnológicas como el almacenamiento energético van a permitir que la generación de origen renovable, eólica, solar fotovoltaica e hidroeléctrica, caracterizada por su intermitencia, pueda adaptarse a la demanda de energía.
Hay que poner en valor el papel que juegan todos los agentes que se enfrentan a este reto. Sin la respuesta del sector privado, de los ciudadanos, de los investigadores y de la capacidad de profesionales y empresas, todo esto no será posible.
En su lucha contra el cambio climático, la UE ha acordado un paquete global de fondos europeos de 1,82 billones de euros destinados, entre otras medidas, al Plan Europeo de Recuperación (Next Generation EU). Del Fondo Europeo de Recuperación, dotado con 750.000 millones de euros, a España le corresponden 140.000 millones de euros de los que 72.700 millones se materializarán en subvenciones y 67.300 millones en préstamos.
Estos fondos son una gran oportunidad para la economía española a la vez que suponen un gran reto para la Administración y para todo el sector. Lo más costoso sería que no se produjera esta transición energética que ha de ser ecológica y justa, conciliando la contribución a la progresiva descarbonización de la economía a través de la implantación de las energías renovables con el fomento del desarrollo económico y social del medio rural, algo que ayudará a paliar el problema del despoblamiento que sufren muchos territorios.
Junto a las energías renovables y la electrificación de la economía, el hidrógeno verde va a jugar un papel fundamental en esta transición. Para ello se necesitan más renovables, un mercado rentable, una cadena de suministro y de valor eficiente y un mercado de almacenamiento, distribución y logística. En 2030, con eólica terrestre y en 2035 con eólica marina, el hidrógeno verde puede ser competitivo.
Para provocar esta transición, es necesario invertir en un momento del tiempo para obtener esos ahorros después. Cabe matizar que, aunque en su conjunto vaya a generar un ahorro, puede también generar desequilibrios y es a este aspecto al que, tanto las empresas como el sector público, deben prestar atención y ser responsables.
Dicha inversión será de miles de millones de euros cada año, pero no solo recaerá en el sector público. Las empresas también tendrán que poner su granito de arena.
En conclusión, la transición energética a la que nos enfrentamos, la más importante de los últimos tiempos, debe ser una oportunidad para industrializar España, crear empleo sostenible y reducir la huella de carbono. Es indiscutible que el sector público y el sector privado deben estar en constante diálogo para aprovechar los fondos, transformar la economía y recuperarnos de la crisis. El tiempo lo dirá.
España recibe los primeros 9.000 millones de euros del plan de recuperación
La Comisión Europea transfirió el pasado 17 de agosto a España los primeros 9.000 millones de euros del plan de recuperación. Llegan como anticipo de los casi 70.000 millones que el Gobierno ha solicitado al Ejecutivo comunitario en forma de transferencias no reembolsables.
Esta primera entrega equivale al 13% de las transferencias totales que España recibirá hasta 2026 de los fondos Next Generation. El Gobierno espera recibir otros 10.000 millones antes de final de 2021.
Se trata del porcentaje de prefinanciación que se entrega a cada país después de que éste firme los acuerdos de financiación con Bruselas, el último trámite antes de los desembolsos.
En concreto, este anticipo equivale al 13% de los subsidios que ha solicitado el Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque España tiene asignados unos 140.000 millones entre transferencias y créditos, por ahora únicamente ha solicitado la parte no reembolsable.
En palabras de la jefa del Ejecutivo comunitario, Úrsula von der Leyen, “el desembolso de los fondos NEXTGENERATION EU pone hoy en marcha el Plan de Recuperación y Resiliencia de España (PERTE). Este plan será un impulso crucial para hacer que el Pacto Verde sea una realidad, digitalizar la economía y hacer que España sea más resiliente que nunca”.
El plan español fue aprobado por Bruselas el pasado 16 de junio y recibió el aval del Consejo, que representa a los 27 Gobiernos de los países de la Unión Europea (UE), el 13 de julio.
El resto del dinero se irá entregando paulatinamente según se cumplan los hitos que el Gobierno español incluyó en su plan de recuperación presentado a Bruselas.
De hecho, la Comisión cree que es probable que España pueda recibir este año otro desembolso de ayudas del fondo de recuperación previsto en 10.000 millones de euros, ligado a cincuenta hitos y objetivos del plan que ya se han cumplido entre marzo de 2020 y junio de 2021. Por ello, el Gobierno espera que no haya ningún problema para recibirlo.
Los principales objetivos y por consiguiente destino de los fondos van dirigidos a crear un país más verde y digital.
Próximos desembolsos
El segundo pago, de unos 12.000 millones, se produciría en primavera de 2022 si se han logrado las metas acordadas para final de este año, entre ellas la reforma del mercado laboral y el resto de forma semestral hasta finales de 2026 conforme se vaya implementando el plan.
España ha optado por concentrar la mayor parte de las reformas e inversiones en los tres primeros años de vida del fondo lo que se refleja en el volumen de desembolsos previstos. Aproximadamente 19.000 millones en 2021, 18.000 millones en 2022, 17.000 millones en 2023, 8.000 millones en 2024, 3.000 millones en 2025 y 4.000 millones en 2026.
PERTE. (Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia). Fondos destinados a dar un gran impulso a la Transición Energética. energética y destino de las nuevas ayudas.
Para activar el proceso de transformación aprovechando los fondos europeos, recientemente el Gobierno Español, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, aprobó un paquete de 660 millones de euros ampliables a 1.320 millones en ayudas para instalaciones de autoconsumo, almacenamiento energético detrás de contador y climatización con energías renovables.
El nuevo plan de ayudas, con cargo al presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, supone la primera línea a gran escala y a nivel estatal dirigida específicamente a autoconsumo y almacenamiento de energía y climatización como principal consumo energético en edificios cubiertos con energías renovables.
El plan ha sido consensuado entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas, articulando las ayudas en seis programas:
- Autoconsumo: hasta 900 millones de euros.
- Almacenamiento detrás del contador: hasta 220 millones de euros.
- Climatización y producción de ACS con EERR, s: hasta 200 millones de euros.
Las claves de las ayudas públicas a los programas de transición energética están en que sirvan de exponente a la inversión privada y fomenten la creación de empleo de proximidad, la mejora competitiva de las empresas y la mejora de las economías domésticas al reducir sus costes energéticos.
Objetivos previstos con las ayudas
Se prevé, que las ayudas permitan:
- Construir 1.850 MW renovables, incluyendo climatización y producción de ACS en más de 40.000 MW.
- Crear más de 25.000 nuevos empleos.
- Aumentar el PIB en torno a los 1,7 millones de euros por millón de ayuda invertido.
- Reducir las emisiones estatales de CO2 en más de un millón de toneladas/año.
Además, las ayudas deben contribuir a alcanzar los objetivos de energías limpias y reducción de emisiones marcados por España en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) en el que se prevé una presencia de renovables sobre el uso final de energía del 42% en 2030.
Conjunto de actuaciones
El programa de ayudas está estructurado en seis conjuntos de actuaciones.
Tres programas dirigidos a sectores económicos concretos.
- Autoconsumo y almacenamiento en el sector servicios.
- Autoconsumo y almacenamiento en otros sectores productivos, con prioridad en la industria y el agropecuario.
- Incorporación de almacenamiento en autoconsumos existentes en sectores económicos.
Tres programas dirigidos al sector residencial
- Autoconsumo y almacenamiento en el sector residencial, sector público y tercer sector.
- Incorporación de almacenamiento en autoconsumos del sector residencial, sector público y tercer sector.
- Climatización y ACS obtenida con EERR, s en el sector residencial, incluida la VPO.
Beneficiarios y partidas subvencionables
La cuantía de las ayudas puede variar en función del beneficiario y del tipo de instalación.
En el caso de la energía solar fotovoltaica, las ayudas abarcarán desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme o un sistema pequeño, inferior a 10 kW. Para particulares en sistemas de autoconsumo colectivo, podrán beneficiarse entre un 40 y un 50% y para las Administraciones Públicas hasta un 70%.
El PERTE concede especial atención a las actuaciones dirigidas al fomento del autoconsumo compartido y el impulso de comunidades energéticas locales en poblaciones y núcleos rurales de menos de 5.000 habitantes.
Todas las instalaciones subvencionas tendrán que incluir obligatoriamente un sistema de monitorización. En empresas y administraciones su rendimiento deberá reflejarse en una pantalla a la vista de trabajadores y público. En el caso de viviendas particulares será accesible mediante un dispositivo móvil, principalmente un smartphone.
El IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía) será el responsable de coordinar las distintas actuaciones y de hacer un seguimiento de su desarrollo y evolución.
Las distintas partidas subvencionables son:
- Inversiones en equipos y materiales.
- Obra civil
- Equipamientos electromecánicos, hidráulicos, de control y auxiliares.
- Sistemas de gestión y monitorización
- Redacción de proyectos y memorias técnicas
- Dirección facultativa.
Acciones iniciadas en la Comunidad Valenciana
El Ivace convoca ayudas para impulsar la movilidad sostenible en la Comunidad Valenciana
La Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), concederá ayudas del 70% del coste de la instalación de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos pública y privada en el marco del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves III). Asimismo, ha anunciado que destinará dos millones de euros a impulsar la movilidad sostenible en el sector del transporte.
La Generalitat Valenciana ha convocado ayudas para impulsar la movilidad sostenible en la región.
El IVACE publicó el pasado jueves 29 de julio en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) la convocatoria del Plan Moves III que subvencionará con 10,5 millones de euros hasta 2023 la implantación de infraestructura recarga de vehículos eléctricos por adquisición directa. Particulares, autónomos, comunidades de propietarios y administraciones sin actividad económica podrán optar a ayudas del 70% que se incrementarán hasta el 80% en el caso de municipios de menos de 5.000 habitantes.
Para las empresas la ayuda será del 35%, aunque si se trata de medianas empresas la cuantía asciende al 45% y para las pequeñas se sitúa en el 55%. Además, si están ubicadas en localidades de menos de 5.000 habitantes, la ayuda se verá incrementada en un 5%.
La convocatoria del Moves III estará abierta hasta el 31 de diciembre de 2023 y se podrán subvencionar las actuaciones realizadas con posterioridad al 9 de abril de 2021.
Plan Moves en la Comunidad Valenciana
Las ayudas del tercer Plan Moves en la Comunidad Valenciana se podrán solicitar para la instalación de un punto de recarga de cualquier potencia de uso privado en el sector residencial, incluidas las viviendas unifamiliares y de uso público en el sector no residencial (aparcamientos públicos, hoteles, centros comerciales, universidades, hospitales, polígonos industriales, centros deportivos, etc.).
También se respaldarán los de uso privado tanto en zonas de estacionamiento de empresas privadas y públicas para dar servicio a su propia flota como en zonas de estacionamiento de empresas privadas y públicas para dar servicio a sus trabajadores y clientes. Asimismo, se subvencionarán los puntos de recarga en vía pública, ejes viarios urbanos e interurbanos y en la red de carreteras, siendo de especial interés la infraestructura de recarga en estaciones de servicio y gasolineras.
En el caso de las comunidades de propietarios, serán subvencionables las canalizaciones necesarias para disponer de la preinstalación eléctrica y de servicio de comunicaciones para dotar de recarga inteligente a la recarga vinculada de vehículo eléctrico. El IVACE ha habilitado un portal web para acceder a toda la información referente al Moves III en la Comunidad Valenciana, tanto para la adquisición de vehículos como para instalar puntos de recarga.
Valencia presenta su Estrategia Energética 2020-2030
La estrategia energética tiene como ejes básicos la electrificación de la demanda de energía, la eficiencia energética y la movilidad sostenible.
El Ayuntamiento de Valencia y la Fundación Energías Renovables han presentado una Estrategia Energética 2020-2030 para la ciudad. El plan pretende situar a Valencia entre las ciudades más sostenibles en España y Europa.
Partiendo de la premisa de que la energía es un derecho, la estrategia energética de Valencia 2020-2030 se basa en la electrificación de la demanda, la apuesta por el autoconsumo, la transición a la movilidad sostenible y la rehabilitación energética.
De acuerdo con el comunicado de prensa, la estrategia se ha elaborado en base a datos del año 2007, estableciendo objetivos ambiciosos para el 2030. Entre estos objetivos destacan:
- Incremento de hasta el 42% de la electrificación de los consumos de energía de la ciudad.
- Reducción del 40% de los consumos energéticos gracias a las medidas de eficiencia y de ahorro.
- El autoconsumo fotovoltaicorepresentará el 10% de la producción de energía de fuentes renovables.
- Reducción del 60% de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
- Creación de una base de datos energéticos de los edificios municipales.
- Rehabilitación del 10% de los edificios municipales de más de 1000 m2cada año.
- Renovación de la flota municipal hasta alcanzar el 100% de su electrificación.
- Electrificación del 50% del transporte público.
- Electrificación del 20% los vehículos privados.
- Instalación de 350 puntos de recarga públicos para coches eléctricos.
El Ayuntamiento jugará un papel clave, fomentando el uso de autoconsumo en cubiertas, mobiliario urbano y aparcamientos municipales, aumentando la trazabilidad de carriles bici que unan los distintos puntos de interés de la ciudad y estableciendo plataformas de uso compartido de vehículos y flotas de transporte público electrificadas.
Para ello es fundamental el trabajo conjunto de la sociedad civil, el sector privado, los divulgadores y las administraciones públicas a través del grupo de trabajo por la Transición Energética de Valencia en el que ASELEC participa de forma muy activa.
Juanjo Catalán Giménez
Consultor empresarial y Coolhunter energético
Asesor de ASELEC